Comentario
Del mismo modo que en la colonización fenicia, las fechas de las fuentes literarias y las de la arqueología no coinciden. Heródoto nos transmite la noticia de que los focenses fueron los primeros entre los griegos que hicieron largos viajes y descubrieron Iberia y Tartessos y se hicieron amigos de Argantonio poco antes del 546 a.C. Según Estrabón, Rhode fue la primera fundación de los griegos en Iberia antes de la primera Olimpiada (776 a.C.) y también los rodios se establecieron en las Islas Gimnesias (Baleares); Ampurias fue fundada por colonos focenses, lo mismo que Hemeroskopeion y Akra Leuke. También Licofrón y Apolodoro sitúan colonos rodios en la Península ibérica y Baleares. Timeo, por su parte, sitúa la fundación de la Massalia focense 120 años antes de la batalla de Salamina, es decir, en el año 600 a.C.
Los datos de la arqueología (el hallazgo de dos cascos corintios de bronce, uno en la ría de Huelva de hacia la segunda mitad del siglo VI y el otro en Guadalete de hacia el 630 a.C., así como peines de marfil en Carmona y Osuna con figuras grabadas, similares a los de Samos del estrato correspondiente al 640-630 a.C.) muestran que en Rosas no hay, hasta el presente, nada anterior al siglo V a.C.. Junto a esto se ha constatado la falta de productos griegos anteriores al siglo V a.C. en el Sudeste (Valencia y Alicante). Por otro lado, los testimonios arqueológicos griegos más antiguos en el Sur y Sureste se fechan entre los siglos VIII y VII a.C.
La denominada segunda colonización griega o gran colonización griega se enmarca en el período arcaico (siglos VIII a VI a.C.) considerado por los historiadores como una etapa de crisis. El crecimiento demográfico del final de la época geométrica, unido a una insuficiente explotación del suelo y un sistema de herencia basado en la repartición desigual entre los herederos genera un enfrentamiento claro entre la aristocracia y la población campesina debido a la creciente desigualdad en la propiedad de la tierra. Paralelamente se produce un desarrollo apreciable del artesanado y del comercio con el surgimiento de un demos urbano con base económica en la actividad artesanal. Otro hecho importante es el comienzo de la llegada de productos de otras áreas y el inicio de la transformación de la economía de tipo inmueble, basada en la agricultura y en la propiedad de la tierra como principal medida de valor por la aparición de una economía mueble con el comercio como factor fundamental.
El resultado de todo este proceso es la evolución de la stasis en las polis arcaicas: los artesanos y comerciantes se igualan económicamente con la aristocracia, pero sin participación en las instituciones de la ciudad, mientras se produce una concentración urbana por aumento de trabajo en la ciudad y la aristocracia terrateniente va acumulando mayor cantidad de tierras.
La colonización aparece como una salida a la crisis: para los que gobiernan la ciudad es una solución a la potencialidad subversiva de la situación, mientras que para los comerciantes tiene la doble ventaja de obtener nuevos mercados y poder participar en la organización política de las nuevas poleis con un papel importante en la preparación de las expediciones.